Del 26 de junio al 11 de septiembre, la Galería de Cristal del CentroCentro se transforma de nuevo en templo del séptimo arte con la décima edición de Cibeles de Cine. El cine de verano por excelencia en Madrid recupera su esplendor estival, ofreciendo a los madrileños una experiencia diferente: la pantalla a gran escala, pantallas de alta definición y auriculares inalámbricos en butacas bajo los ojos atentos del icónico Palacio de Cibeles.
Cada noche, a partir de las 20:00, se abre la zona de bar y restauración, donde se funden palomitas con conversación bajo las luces tenues del edificio. A las 22:00 comienzan las proyecciones, que este año incluyen más de 70 títulos, combinando estrenos recientes con cine de culto y clásicos centenarios, todos seleccionados para ofrecer un recorrido cinematográfico variado, atractivo y nuevo, todo al alcance de los asistentes.
Un cartel ecléctico diseñado para todos los públicos
La programación vuelve a demostrar su carácter transversal: blockbusters, cine independiente, animación, documentales y joyas de siempre. Desde lo más reciente en taquilla hasta cintas como Lilo & Stitch o reposiciones de culto como La quimera del oro, Tiburón o Dirty Dancing. El cine patrio también tiene voz, con obras premiadas y títulos reconocidos en festivales internacionales como Sorda, Sirât o El 47.
Además, los viernes tienen sabor especial con las Sesiones EL PAÍS, que permiten al público elegir —y ganar entradas— para ver títulos seleccionados por los lectores del diario. Este tramo del festival representa un puente entre la prensa cultural y el público, una dinámica que enriquece la agenda veraniega y refuerza la comunidad cinéfila madrileña.
Una década construyendo noches memorables
Desde su inauguración hace diez años, Cibeles de Cine se ha convertido en un hito cultural del verano en Madrid. Nació con el propósito de llenar la desactivación cultural estival y, año tras año, ha consolidado un formato que combina cine, arquitectura, gastronomía y experiencia urbana. Ya no es solo pasar la tarde en un espacio climatizado, sino vivir la ciudad de noche, compartir emociones y redescubrir el cine en un entorno único.
Este aniversario confirma su lugar entre los grandes planes del verano: más noches, más géneros, más encuentros, más espectáculos. Los números los respaldan: en 2024 fueron más de 35 000 los asistentes, y en 2025 se espera superar esa cifra gracias a un cartel aún más atractivo y mejorado.
Ambiente urbano y diversidad cultural
El espacio se convierte en punto de encuentro para jóvenes, familias, cinéfilos y curiosos. Las butacas con auriculares permiten una inmersión total en la película. La zona de «Cine Premium» ofrece butacas más confortables, Campari Spritz y bagels, mientras que otros asistentes prefieren el clásico picnic de verano al aire libre.
La proyección de filmes en versión original subtitulada (VOSE) favorece la presencia de un público global. A su vez, hay proyecciones familiares, juveniles y de autor, ayudando a estrechar el vínculo de la ciudad con la cultura.
Cine y patrimonio: una simbiosis ganadora
Centro, antiguo Palacio de Comunicaciones, aporta su arquitectura cruciforme y modernista para engalanar las noches veraniegas. Su Galería de Cristal, con estructura metálica y vitrales, otorga una atmósfera de extraordinaria belleza, perfecta para sentir que ver una película es también pasear entre la historia y la contemporaneidad.
Este vínculo convierte el festival en algo más que cine: es una experiencia urbana y patrimonial. Ver una película en ese entorno añade una dimensión estética que no obtienes en una sala convencional, y le da a cada proyección un aire de celebración y elegancia cultural.
Cibeles de Cine como impulsor de comunidad
Más allá de la programación, el festival es revulsivo social: incentiva la salida nocturna, revitaliza el centro, mueve la hostelería local y genera comunidad en torno al cine. Cada sesión es oportunidad para compartir, debatir, descubrir autores y sorprenderse colectivamente.
En definitiva, Cibeles de Cine no es solo una pantalla al aire libre: es una propuesta cultural llena de alma, que regresa con fuerza en 2025, ofreciendo a Madrid una forma diferente de vivir el cine y el verano, noche tras noche, bajo el cielo de la ciudad y el resplandor del Palacio.
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