Por José Luis Logar. Relato seleccionado para el viernes, 1 de mayo de 2020, en el I Concurso de Microrrelatos «Hoy Madrid». Foto de Wallpaper Flare.
Aquella mañana, Antonio Machado decidió que el estanque del Retiro no era piélago que pudiera satisfacer su necesidad marinera. Deseaba respirar salitre. Cansado de recordar los austeros campos de Castilla tomó la línea 7 del Metro, sorteó las Islas Filipinas, luego bordeó Bilbao y pasó a saludar a su amigo Rubén Darío, un hombre moderno y modernista que le recomendó acercarse hasta la República Argentina para aliviar su afligido espíritu. Pero él tenía en mente una última esperanza, un anhelo que por fin vio cumplido cuando arribó a las playas de Mar de Cristal.