¿Quién no ha oído hablar de Freddie Mercury? ¿O de Queen? ¿Quién no ha tarareado, al menos, alguna de sus melodías? Seguro que sí, sobre todo, teniendo en cuenta que este musical se estrenó por primera vez hace 17 años, y que ha recorrido más de 15 países.
Acudimos a ver We Will Rock You, el mítico musical. Ya de entrada, que dentro de una antigua estación de tren se haya erguido un teatro, como es el Gran Teatro Caixabank Príncipe Pío, es una auténtica delicia arquitectónica. Y no sólo un teatro, puesto que, una vez accedemos al mismo, comprobamos que tienen servicio de bar y cafetería y que se permite la entrada al espectáculo con las consumiciones allí adquiridas. ¡Un lujo! Con una cuidada estética y un ambiente muy animado, nos dispusimos a entrar en ese espacio tan increíble. El teatro, que tiene un escenario verdaderamente abrumador, aguardaba con un patio de butacas a rebosar de público.
Pocos segundos tras el inicio ya estábamos fascinados: el escenario lucía repleto de color, de luces, de intensidad y energía. Lo primero, la presentación y ovación a la banda de música que nos iba a deleitar con su talento. Tras ello, cuantiosos efectos lumínicos dan comienzo a la función, a ese musical, ese gran concierto tributo a Queen del que pudimos disfrutar, acompañados de un sonido impresionante, que llenaba cada rincón.
Coproducido por los propios miembros de la banda, Brian May y Roger Taylor, We Will Rock You narra la historia de un mundo futurista dominado por redes sociales y tecnología, en el que la música ha sido completamente prohibida. Los supervivientes a toda esa mentalidad, buscarán desesperadamente al soñador, a ese salvador que les devuelva las melodías, los instrumentos… ¡y el rock! Killer Queen será la encargada de perseguir a todo aquel que quiera romper con las reglas y buscar esa inspiración. Galileo, el soñador, nuestro elegido para tan importante misión, junto con la ayuda de los rebeldes.
Una trepidante aventura que endulzará a cada uno de los asistentes, rememorando temas tan conocidos como: We are the champions, I want to break free, Somebody to love, I want it all, Another one bites the dust, Bohemian rhapsody y, como no, We will rock you.
Aproximadamente, dos horas y media de espectáculo en el que vimos al público entregado, cantando las conocidas melodías, aplaudiendo como nunca, llevando el compás con palmas, haciendo olas e incluso percusionar el ritmo tan universal de We Will Rock You. Un público en el que encontramos niños, niños mucho más adultos, adolescentes o viejas leyendas fans del grupo, que acudieron al evento luciendo sus mejores galas, con sus camisetas de Queen.
Luces, efectos, sonido, vestuario muy cuidado, proyecciones y, ante todo, una calidad vocal inigualable, hicieron que asistir al musical fuese un verdadero placer. Un Galileo entregado, una Scaramouche completamente a la altura del primero, un elenco espectacular, nos regalaron una noche mágica. Con una energía desbordante, tuvimos la sensación de estar viviendo un acontecimiento único, como si de un solo espectáculo se tratase, como si fuese algo que solo fuera a ocurrir una vez en la vida y hubiese que vivirlo al máximo.
¿Y lo mejor? Que cuando algo en sus inicios ya está bien hecho, ¿por qué cambiarlo? Una auténtica gozada disfrutar de las canciones en inglés, en su versión original, con unos acordes decorados pero que respetaban al máximo la esencia de Queen.
Sin duda… ¡Recomendable al 200%! Si tenéis ocasión, adelante, porque nosotros… ¡En cuanto podamos volvemos!
Príncipe Pío