No me toques el cuento

Disney… ais (suspiro), ese mundo de luz y color, princesas en apuros y príncipes azules que acuden raudos y veloces a liberarlas de sus enemigos y a salvarlas para que así sean felices y coman perdices para siempre. Hasta aquí bien, todos sabemos esto… Pero, ¿realmente fue eso lo que pasó o, como se suele decir, “nos han vendido la moto”?

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No me toques el cuento narra todo eso que no sabemos. ¿Qué pasó con Blancanieves después de alejarse a caballo por esa colina con su príncipe? ¿Cenicienta ya no volvió a coger el plumero en su vida o lo cambió por el KH7? La Bella durmiente, Aurora vaya, ¿siguió necesitando un beso para despertarse todas las mañanas o le servía con el despertador? Y Bella, ¿vivió realmente feliz con su “Bestia”, podía ver a su padre cuando quería y dejó de oír voces entre los muebles o le cogió miedo a ir a Ikea? Esta desternillante comedia no dejará indiferente a nadie. Romperá con todos los esquemas sobre princesas y la nobleza de cuento conocidos hasta ahora y nos dará una nueva visión más real, más auténtica sobre los dramas que nuestras pobres protagonistas viven a diario.

No me toques el cuento está escrita y dirigida, con gran acierto, por Olivia Lara, una de las fabulosas doncellas, ya que interpreta a Bella, la de la Bella y la Bestia, llenando el escenario allá donde pisa, con su elegancia y saber estar. Nos mostrará cuantísimo sufre con el paso de los años y el incipiente crecimiento de sus arrugas, penando porque “Bella, deja de ser tan bella”, agarrándose como puede a la botella, digo a la vida, para superarlo. Isabel Morán no dejará indiferente a nadie, con su simpatía, humor y puesta en escena, la Cenicienta, bueno Ceni para los amigos nos enseñará a una princesa que está de su cuento y de sus zapatos de cristal hasta la coronilla. Mucho más cómoda y atrevida, mostrará todos sus nuevos encantos, más de “a pie”. Y qué decir de Blancanieves, interpretado por la brillante Carmen Calle, que no pudo estar más acertada, más perfecta y divertida, con sus codos bien arriba y su risa nerviosa que contagiaba a todo el patio de butacas. Blancanieves, la pobre, ha terminado de príncipe, enanos, madrastra, limpieza, hacer camas, animalillos que le hablan… un poco más allí que aquí, pero con ayuda de sus pastillitas, ¡todo bajo control! Como olvidar a Aurora, sí hombre sí, la tenéis que conocer… La de la Bella Durmiente, ¿a que ahora sí? Aurora, fue interpretado por Colette Casas, que por lo que supimos, es una de las cover del elenco, pero ese día no hubo nadie que la superase. Aurora, que intenta por todos los medios tomar las riendas de su vida de una vez por todas, porque vaya rachita ha tenido la pobre, que si maldecida al nacer, que si vete al campo, que si te cambio el nombre… Nuestra princesa ya no sabe dónde viene o dónde va, más bien no sabe si vive o todo es un sueño.

Nuestro paso por los Teatros Luchana no pudo ser más agradable. Tanto por la amabilidad de todo su personal, como por el maravilloso espectáculo que vimos en una de sus salas. ¿Qué qué os recomendamos? ¡Que vayáis a verlo! Después de leer esto, ya no podréis vivir con la duda de qué pasó, como terminaron sus historias de amor, que fue de sus malos malísimos o que sucedió con sus vidas. Eso sí, una advertencia… a estas princesas, ¡no les gusta que les toquen el cuento!


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