Hasta el 8 de junio de 2025, el Teatro Español de Madrid acoge el estreno absoluto de Viaje hasta el límite, una obra inédita del escritor y psiquiatra Luis Martín-Santos, escrita en 1953 y nunca representada hasta ahora. Bajo la dirección de Eduardo Vasco, este montaje forma parte de los actos de conmemoración por el centenario del nacimiento del autor, y permite asomarse a una faceta desconocida de una de las figuras más influyentes de la literatura española del siglo XX.
Un drama familiar en la España de posguerra
La acción de Viaje hasta el límite se sitúa en un chalet de lujo a las afueras de una gran ciudad, en los años 50. Allí vive Pedro, un empresario adinerado, enfermo y postrado en una silla de ruedas, junto a su joven esposa Gloria y su hijo Alberto, que acaba de regresar del extranjero. La aparente estabilidad de esta familia se ve alterada por la irrupción de El Intruso, un personaje enigmático que despierta tensiones, reproches y ambiciones latentes.
Lo que comienza como una reunión familiar deriva en una serie de decisiones que enfrentan a los personajes con sus propias contradicciones. Pedro, consciente de su fin próximo, decide poner a prueba a su entorno y desafiar la moral que lo ha acompañado durante toda su vida. La obra, escrita con una estructura clásica pero cargada de subtexto filosófico, es un retrato de la hipocresía social, el vacío existencial y la angustia de quienes viven entre el deber y el deseo.
Luis Martín-Santos: literatura, pensamiento y compromiso
Luis Martín-Santos Ribera nació en Larache (Marruecos), el 11 de noviembre de 1924, en el seno de una familia española. Su infancia transcurrió entre el norte de África y San Sebastián, ciudad donde residiría la mayor parte de su vida. Cursó estudios de Medicina en la Universidad de Salamanca y se doctoró en Psiquiatría, disciplina en la que destacó tanto por su práctica clínica como por su interés en las corrientes filosóficas y psicoanalíticas contemporáneas.
Desde joven, Martín-Santos mostró una doble vocación literaria y científica, que cristalizó en una obra breve pero intensa. Fue director del sanatorio psiquiátrico de San Sebastián y desarrolló una carrera paralela como intelectual comprometido. Simpatizante del socialismo democrático en plena dictadura franquista, fue detenido en varias ocasiones por su vinculación con movimientos clandestinos, lo que limitó la difusión de su obra durante su vida.
Su gran legado literario es la novela Tiempo de silencio (1962), considerada una de las obras más revolucionarias de la literatura española del siglo XX. En ella, Martín-Santos rompe con las estructuras narrativas del realismo tradicional y experimenta con técnicas del monólogo interior, la polifonía y la fragmentación, influido por autores como Joyce, Proust, Kafka o Faulkner. La novela ofrece una visión devastadora de la sociedad franquista, desde la perspectiva de un joven médico que se enfrenta a la miseria, la hipocresía y el sinsentido de su entorno.
Poco antes de su muerte trabajaba en una segunda novela, Tiempo de destrucción, que quedó inconclusa. También dejó escritos filosóficos como Dilthey, Jaspers y la comprensión del enfermo mental, y artículos que abordan el vínculo entre la psiquiatría, la fenomenología y el humanismo.
Murió trágicamente en un accidente de tráfico el 21 de enero de 1964, a los 39 años. Su muerte temprana truncó una trayectoria literaria e intelectual que apuntaba a lo más alto.
Redescubriendo su teatro
La recuperación de Viaje hasta el límite, escrita en 1953, ofrece una valiosa oportunidad para redescubrir a un autor que también exploró las posibilidades del drama como espacio de reflexión filosófica. El texto permanecía inédito hasta que fue rescatado por su familia y depositado en la Biblioteca Nacional, donde ha podido ser estudiado por especialistas que han impulsado esta primera puesta en escena.
La obra mantiene el sello personal del autor: su estilo directo y sobrio, su mirada crítica, su preocupación por la alienación del individuo moderno y su voluntad de interpelar al espectador a través de los conflictos íntimos y morales de los personajes.
Una producción cargada de valor literario y escénico
La dirección de Eduardo Vasco, conocido por su trabajo con la Compañía Nacional de Teatro Clásico y su habilidad para traducir textos complejos al lenguaje escénico contemporáneo, aporta claridad, intensidad y belleza al montaje. La escenografía minimalista, el trabajo actoral detallado y una iluminación precisa permiten que el texto brille con toda su densidad emocional.
Viaje hasta el límite no solo es una pieza teatral; es una pieza de arqueología literaria, una restitución de la memoria cultural de un país, y una oportunidad de explorar otras dimensiones de un autor clave. La propuesta escénica no busca adornos superfluos, sino poner en primer plano los dilemas éticos, existenciales y políticos que planteaba ya en los años 50 este joven autor comprometido con su tiempo.
Una cita imprescindible
La obra puede verse hasta el 8 de junio de 2025 en la Sala Principal del Teatro Español. Las funciones se celebran de martes a domingo, y las entradas están disponibles en la web del teatro. La duración aproximada es de 90 minutos.
Para los amantes del teatro de ideas, del pensamiento crítico y de la literatura española del siglo XX, esta obra representa una cita imprescindible, que invita a repensar nuestra relación con el tiempo, el compromiso, el poder y la muerte.