Del 27 de septiembre de 2025 al 11 de enero de 2026, el Teatro Sanpol de Madrid acoge Alicia en el país de las maravillas, una adaptación musical y tecnológica a cargo de la Compañía La Bicicleta de Sanpol. Pensada para todos los públicos, la obra está recomendada para niños a partir de los 4 o 5 años. Con una duración aproximada de una hora y treinta minutos, ofrecerá varias funciones los fines de semana y festivos, con horarios matinales y vespertinos, para que familias y aficionados puedan elegir el momento que mejor les convenga.
La producción combina música en directo, puesta en escena visualmente impactante, efectos tecnológicos y un elenco dinámico para sumergir al espectador en un universo fantástico. Ambientada en el mundo que Lewis Carroll creó, la experiencia promete ser sorprendente, llena de color, imaginación y momentos que invitan tanto a disfrutar como a reflexionar sobre lo absurdo, lo lógico, lo posible.

Un clásico que no envejece
Alicia en el país de las maravillas partió de la imaginación literaria de Lewis Carroll en el siglo XIX, cuando publicó Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas, obra que pronto desbordó los límites de la literatura infantil. Con su combinación de fantasía, humor, juegos de palabras y personajes inolvidables —el Conejo Blanco, el Gato de Cheshire, la Reina de Corazones, el Sombrerero Loco— la historia ha sido adaptada incontables veces en teatro, cine, música y artes visuales. Cada versión rescata distintos matices: la sorpresa, lo absurdo, lo filosófico.
El musical que ahora llega a Madrid se sitúa dentro de esta tradición, respetando los puntos clave del clásico pero reinterpretándolos a través de la tecnología escénica y musical contemporánea. Es un ejemplo de cómo un texto de hace más de cien años sigue haciendo resonancia en el presente, despertando la creatividad y la sensibilidad tanto de chicos como de grandes.
Qué esperar del montaje madrileño
La propuesta escénica apuesta por efectos visuales modernos, escenografía cambiante, y música en vivo para envolver al público en la travesía de Alicia. Los momentos más emblemáticos del relato —la madriguera, la mesa de té interminable, el juicio surrealista— estarán presentes con un enfoque creativo que combina luces, sonido, vestuario vistoso y personajes expresivos. Además, se organiza con gran consideración hacia el público más joven, asegurando que las transiciones entre escenas y los elementos fantásticos mantengan su atención.
La obra está pensada para funcionar también como actividad familiar: la duración es moderada, los horarios accesibles, el teatro dispone de adaptaciones para distintos espectadores, y los precios de las entradas varían para facilitar que familias enteras puedan asistir. Se invita a los espectadores a vivir la historia no solo desde la butaca, sino participando del asombro, dejándose llevar por la imaginación.
Temas que van más allá del cuento infantil
Aunque Alicia en el país de las maravillas se disfruta como aventura fantástica, en esta representación se realza su carga filosófica y simbólica: la idea de identidad (¿quién es Alicia cuando cambia de tamaño?), la lógica vs lo irracional, el cuestionamiento de normas absurdas, la libertad contra lo impuesto. Estos elementos ofrecen a los mayores una dimensión más profunda para pensar mientras acompañan a los pequeños.
Asimismo, la obra puede funcionar como espejo de nuestro mundo moderno: los contrastes entre lo esperado y lo inesperado, lo real y lo surreal, los deseos de pertenencia, la creatividad que surge al romper reglas, la angustia ante lo desconocido. Todo eso hace que la obra no sea solo entretenimiento, sino motivo de conversación y reflexión después del espectáculo.
Tips para disfrutar la experiencia al máximo
Se recomienda llegar con antelación para evitar prisas y asegurarse un buen asiento, especialmente si se asiste con niños. Verificar el horario de la función elegida es importante, ya que hay funciones matinales y vespertinas en días distintos. También conviene llevar ropa cómoda y prever variaciones de temperatura dentro del teatro.
Para los niños, puede ser útil prepararles un poco la historia con antelación: contar quiénes son los personajes principales, qué tipo de aventuras puede tener Alicia, para que sepan qué esperar y participen con más entusiasmo. Y para todos, dejar el móvil a un lado, disfrutar de la música en directo, de las sorpresas visuales, de los silencios cómplices y de los instantes en los que uno se siente dentro de la madriguera.
¿Por qué no perderse este musical?
Porque ofrece una mezcla auténtica de fantasía, emoción, experimentación y belleza visual. Es la oportunidad de ver cómo un clásico que muchos conocen desde niños cobra nueva vida gracias a la creatividad escénica actual: luces, efectos, música, ritmo, personajes teatrales que respiran delante del público.
Y porque momentos así hacen que la cultura familiar se viva como un encuentro compartido, una ocasión para crear recuerdos juntos. Para quienes aman el teatro, la imaginación, la literatura y la música, esta versión de Alicia en el país de las maravillas en el Teatro Sanpol promete ser una experiencia verdademente encantadora.