DioSSa cumple este año su 30 aniversario como personaje y lo hace a lo grande: en septiembre lanza un flamante álbum, del que acaba de publicar el single titulado Diez mil puñales, y el 29 de julio vuelve a los escenarios con su último espectáculo teatral, El humor en los tiempos del Corona. La artista nos abre un hueco en su apretada agenda de brillantina para hablar de esto y más.
¿30 años «no es nada»? ¿Es mucho? ¿Cómo vives esta efeméride?
En el mundo del espectáculo suele reinar la futilidad; todo es muy efímero y, salvo excepciones, de poco sirve sobrevalorar determinadas obras y a la mayoría de artistas, mucho menos hacerlo uno sobre sí mismo. Pero, sin falsa modestia, y siempre dentro del espectro alternativo, tres intensas décadas, tocando diversos palos, ha resultado una gran escuela para mí, y me siento orgullosa de mi trayectoria. Hubiera deseado haber tenido la oportunidad de involucrarme en más proyectos y de mayor calado, pero al menos he intentado aprovechar todo cuanto he podido, buscando siempre la excelencia, aunque concienciada de las limitaciones propias del circuito underground. Estoy muy contenta y me encuentro en un momento extraordinario, dispuesta a seguir un poquito más, con muchas ganas de trabajar.
¿Cómo describiría DioSSa a DioSSa?
Como a una artista polifacética, que se atreve a cantar, interpretar, escribir, dirigir… y pone el alma en todo ello; alguien con bastante kilometraje por detrás, pero con muchas ganas de seguir aprendiendo y ofreciendo desde su perspectiva creativa, innovando, renovándose y disfrutando mucho con cada proyecto. Una destructora de estereotipos, una inconformista, comprometida y libre; alguien agradecida por todas las oportunidades que ha tenido, e ilusionada por aquella que aún esté por llegar y me permita seguir creciendo. En última instancia, soy una obrera del glamour y el humor.
Con 30 años subida a los escenarios, o más bien subida a unas plataformas sobre los escenarios, debes tener una perspectiva muy experimentada sobre diversos temas. Te voy a lanzar unos cuantos y me cuentas tus impresiones.
He tenido la posibilidad de trabajar delante y detrás de las cámaras, en escenarios y ámbitos muy distintos, y durante un tiempo dilatado. Esto me ha proporcionado una visión bastante periférica sobre este mundo, lo cual me ha servido para comprender una profesión maravillosa, pero muy inestable, y a veces ingrata con los artistas. Un creativo que quiera mantener cierto equilibrio debe tener la cabeza en las nubes pero lo pies en el suelo.
¿Qué te parece la ola de agresiones homófobas que sufre el país? ¿Has vivido algo de este tipo en tu trabajo?
Esta situación es lamentable y muy significativa sobre cómo están las cosas en la calle. Uno puede preguntarse si más que haber un incremento de las agresiones, lo que hay es una mayor visibilidad y conciencia sobre algo que ya venía pasando. Pero creo que está claro que los mensajes de odio hacia el colectivo LGTBI, provenientes de determinados sectores políticos, secundados por una homofobia institucionalizada a todos los niveles, está empeorando la situación, por mucho que se hayan conseguido avances legales. Por supuesto he vivido situaciones de discriminación, a veces micro-agresiones, prejuicios, vetos. Un personaje drag, per se, es un destructor de estereotipos de género, y eso te convierte en un individuo de alto riesgo. Considero de primera necesidad atajar esta barbarie desde la base, desde la educación, implementando un plan que enseñe respeto, diversidad, empatía, valores democráticos y Derechos Humanos.
Cómo ha cambiado el mundo drag, que en los 90 era folclórica y ahora tenemos Drag Race España en Antena 3.
En los 90 no todo era folk, ni muchos menos. Había mucho moderneo y había de todo, folkis también, por supuesto. Ahora estamos viviendo un momento álgido, gracias al programa de RuPaul, que avivó este boom ya hace varios años, después de la explosión de aquellos 90. El estreno ahora de la versión española ha supuesto volver a ponernos en el foco de atención, lo cual es fantástico, por todo lo que ello puede aportar, no solo a nosotras, sino como entretenimiento con enfoque pedagógico para la sociedad. Aparte de mi presencia artística y todo su contenido, mi aportación académica al hecho drag es el doctorado de Antropología que he iniciado, cuya tesis de investigación gira en torno a dicho fenómeno, y que en su momento plasmaré en un libro de carácter puramente científico, al margen de mis publicaciones literarias.
Hablando de Drag Race… ¿Qué consejo le darías a las concursantas?
No lo necesitan, tienen sus propias capacidades, personalidad y energía, por ello han sido elegidas, están en el candelero y funcionando muy bien. En cualquier caso, solo puedo decirles que aprovechen la gran oportunidad, que procuren aprender y disfrutar, a partes iguales. Y, por supuesto, darles la enhorabuena y desearles mucho éxito, a ellas y a todo el equipo del programa.
Y tanto que el colectivo drag está de moda; en este Orgullo LGTBI 2021 habéis sido las protagonistas del Pregón oficial y tú has sido una de las elegidas para darlo. ¿Cómo lo has vivido?
Me supuso un gran reconocimiento por parte de la organización el haber sido elegida en representación de tantas otras. Creo que se trataba de un asunto de deuda histórica para con todas las personas que a través de las generaciones visibilizaron nuestro colectivo, en muchas ocasiones con un gran costo a cambio. Los artistas transformistas hemos sido muchas veces punta de lanza y chivo expiatorio, y creo que esta ha sido una forma de honrar su memoria mediante nuestra presencia.
Ahora en septiembre lanzas tu disco, pero llevas sacando temas musicales desde el pasado milenio.
Llevo casi treinta años cantando en mis espectáculos, pues muy al principio mis shows estaban basados solo en el play-back, ya que esa era la tendencia en el cabaret de aquellos primeros 90, cuando llego a Madrid. Estas canciones formaban parte de un contexto teatral, no eran temas destinados a su edición. En la dinámica de publicar dentro del circuito musical comencé en 2018 con Mi sitio, canción que tuvo su respectivo videoclip y salió a la venta en formato físico y con varias remezclas de productores de renombre, como Nacho Canut, Luis Miguélez o Juan Belmonte, todos ellos amigos míos.
Pero en 2008 llegaste a estar nominada a los Goya, por una canción.
Es verdad, no había caído. Yo no, lo estuvo la canción Happy Chueca, de DioSSa y MalyZZia, incluida en la B.S.O. de la película Chuecatown, como tema musical de los créditos del inicio, de la cual también hicimos videoclip. Y ya en 2001 también publicamos Las divas más trash, en el recopilatorio Alto Standing, y participamos en la canción Somos iguales, que también tuvo su videoclip. En realidad me refería a que en 2018 fue cuando me centré en la publicación de discos. En 2019 publiqué el single Fan fatal, y este año he presentado Diez mil puñales, como single presentación de mi álbum debut.
¿Qué destacarías de esa etapa de tu vida como dúo DioSSa y MalyZZia?
Estamos hablando de 20 años de mi vida y de mi carrera, en los que trabajé y crecí, a nivel personal y profesional, junto a una persona importantísima para mí. En ese tiempo he vivido los mejores momentos de mi vida, he sido muy feliz y solo tengo palabras de cariño y agradecimiento para MalyZZia. Por momentos fue agotador, porque vivimos largas temporadas de muchísimo trabajo, pero la experiencia vital y artística fue fantástica. Esto se ha traducido en la gran amistad que mantenemos, así como en un prestigio que me sigue avalando, gracias a todo lo que hicimos como DioSSa y MalyZZia.
Pero escuchando Diez mil puñales, que es una composición tuya, no parece que todo sea color de rosa en el mundo del artisteo.
No lo es. Por mucho que me empeñe en utilizar el rosa en mi look, en mis videoclips, en la vida encontramos toda una variedad de matices. Algunos artistas son presa de comportamientos tóxicos, gestionan de forma inadecuada su presencia dentro del mundo del espectáculo, y esto puede generar mucho sufrimiento. En mis composiciones, además de hablar de amor y desamor, que es un tema universal y casi de obligado tratamiento, me gusta ahondar en mis fantasmas, hablar sobre lo que me gusta y lo que no, sobre mi percepción ante cosas cotidianas o excepcionales, a veces desde el humor, otras desde la reflexión, el dolor e incluso la incomprensión.
El 29 de julio tenemos la oportunidad de volver a verte en los escenarios con El humor en los tiempos del Corona. ¿Qué vamos a poder ver en tu espectáculo?
Un show teatral genuinamente cabaretero, un espectáculo de monólogos y canción en directo, la cómica visión de una diva arrogante y ciertamente antisocial, que después de un encierro que ha pronunciado más ese característico desequilibrio emocional de «estrella en declive», ahora intenta gestionar su adaptación a la «nueva subnormalidad». Una diva que vive en un estado de alarma perpetuo, confinada en su propio Sunset Boulevard de Lavapiés, y ahora comparte con el público su absurda visión del momento actual, así como de su relación con los hombres, con su profesión, y la peor de todas: consigo misma. Ofrezco este show como vacuna para el aburrimiento, con la pretensión de hacer reír, hacer pensar y ayudar a sobreponernos a estos tiempos duros, con la herramienta del humor, como mecanismo de superación.
No paras de hacer cosas y derrochar creatividad. ¿Qué será lo siguiente? ¿Te falta algo por hacer?
No sé qué será lo siguiente, o si habrá algo después. Estoy intentando centrarme en el ahora, que es lo único sobre lo que puedo ejercer algún control. Hay muchísimas cosas que no he hecho y me encantaría. Me encantaría hacer doblaje, especialmente de dibujos animados. Me gustaría mucho tener una oportunidad en televisión y en cine. Pero, sobre todo, soy una persona de teatro, y sería muy feliz si pudiera trabajar en una gran producción teatral, por ejemplo un musical. De momento seguiré defendiendo mi propuesta unipersonal y autogestionada, de pequeño formato, pero donde tengo la libertad de presentar al público mi propio proyecto, ¡y ahí os espero!
Puedes ver a Diossa en su monólogo El humor en los tiempos del Corona en el ciclo Más bonita que ninguna de DT Espacio Escénico (Calle de la Reina, 9 — Madrid) el próximo jueves, 29 de julio.