Con motivo de la celebración del Día de la Niña el próximo 11 de octubre, hoy tengo la suerte de hablar con Marta Pérez Dorao, una mujer increíble que lleva la batuta de la Fundación Inspiring Girls. Marta, a quien tengo el gusto de conocer personalmente, es alguien que siempre me ha impresionado por su dedicación y compromiso con algo tan vital como inspirar a las nuevas generaciones de niñas. Como presidenta de esta maravillosa fundación, Marta se ha convertido en una pieza clave para conectar a jóvenes con mujeres que, desde sus posiciones de liderazgo y éxito, sirven de ejemplo para que ellas también puedan imaginarse en esos puestos. El trabajo que hace Inspiring Girls es fundamental, especialmente ahora que forma parte de la Alianza STEAM por el Talento Femenino, una iniciativa del Ministerio de Educación que busca que más chicas se sientan atraídas por la ciencia, la tecnología y la innovación, y de forma similar para que las chicas se familiaricen con el mundo financiero, del Plan Nacional de Educación Financiera del Ministerio de Economía, CNMV y Banco de España. Marta, además de ser una líder con una visión muy clara, es una persona cercana que siempre tiene una sonrisa y una palabra de aliento.
Marta, tú que llevas años al frente de Inspiring Girls, ¿qué fue lo que te impulsó a unirte a esta causa tan bonita y qué te sigue motivando día a día?
Inspiring Girls nace a causa de las limitaciones profesionales de las mujeres debido a la falta de referentes femeninos para las jóvenes. Su misión principal es luchar contra tres problemas que consideramos fundamentales: las etiquetas y estereotipos, la baja autoestima y la propia invisibilidad de mujeres referentes, que impide que las niñas tengan modelos en los que mirarse. Cuando un proyecto tiene esta esencia, sin duda es atractivo para las mujeres que como yo estamos buscando una igualdad real de oportunidades.
El Día Internacional de la Niña es una fecha muy importante para quienes creemos en el empoderamiento femenino. ¿Qué significa para ti este día y cómo lo vive la fundación?
Las efemérides son importantes para poner el foco en determinadas cuestiones que de otra manera no serían visibles, por eso la ONU decidió hace 13 años dedicar un día a las niñas del mundo. El 11 de octubre, Día Internacional de la Niña, es importante porque supone un momento de reflexión sobre cómo se sienten las niñas de nuestro entorno. Y es aún más significativo en este tiempo en el que vemos que en algunos países como Afganistán no solo se les priva de sus derechos, sino de su voz.
Es el día para tomar conciencia de la necesidad que aún hoy la sociedad española tiene de trasladar a sus niñas todo el apoyo y fuerza posibles para que se conviertan en mujeres fuertes y seguras de sí mismas.
En Inspiring Girls vivimos este día con mucha ilusión, y aunque nosotras trabajamos todo el año, en fechas como esta obtenemos un reconocimiento social que nos impulsa y nos permite llegar a más niñas de toda España.
Una de las cosas más bonitas que hacéis es conectar a niñas con mujeres que son ejemplos a seguir. ¿Cómo se eligen a estas mujeres y qué te parece esencial que transmitan a las chicas que participan?
Partimos de que toda mujer tiene una historia que contar que a alguna niña le puede servir, y que es necesario que las niñas conozcan historias de éxito, pero también de desafío, de esfuerzo, de superación. Toda mujer puede ser voluntaria de Inspiring Girls e ir a un colegio a inspirar contando su desarrollo profesional. Nuestras voluntarias, compartiendo su experiencia con las niñas, también les transmiten valores muy importantes: el valor de perseguir sus sueños, de no tirar la toalla cuando algo sale mal, de esforzarse en conseguir lo que quieren y trabajar por ello.
Sabemos que las áreas STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas) suelen tener menos presencia femenina. ¿Qué dificultades crees que encuentran las niñas al imaginarse en estos campos y cómo las estáis ayudando a superarlas?
Las niñas ven a Marie Curie como única mujer científica en sus libros de texto y, aunque es una mujer excepcional con dos premios Nobel, esa imagen que se presenta de ella no “engancha” a las niñas del siglo XXI, no la ven como un referente. Además de esta falta de referentes en estos sectores, las niñas ven las profesiones STEAM como muy abstractas, no perciben que con ellas pueden ayudar a las personas. Hay un problema de comunicación con esas disciplinas y no atraen a las niñas que las perciben teóricas y lejanas de la gente. Y a veces esto sucede por puro desconocimiento de cómo estas disciplinas hacen un mundo mejor para todos, y que estas oportunidades profesionales también pueden ser para ellas.
La Fundación juega un rol muy importante en la Alianza STEAM por el Talento Femenino. ¿Cuáles son los retos más grandes que estáis afrontando en esta iniciativa y qué avances ves en la participación de las niñas?
La Alianza STEAM por el Talento Femenino es una excelente oportunidad para generar sinergias de la mano de muchos actores sociales que de otra manera no entraríamos en contacto. Además, en este proyecto se cree mucho en la importancia de dar referentes a las niñas, que es en definitiva nuestro objeto fundacional, lo que hacemos en Inspiring Girls.
A lo largo de estos años, ¿te ha tocado ver casos de niñas que, tras participar en Inspiring Girls, hayan cambiado su perspectiva o aspiraciones? ¿Podrías compartir alguna historia que te haya marcado?
Tenemos niñas que han superado sus límites y otras que han cumplido sueños. Hace unos años en uno de nuestros programas participó una niña cuyo sueño era ser embajadora en Japón, así de claro lo tenía. Con el tiempo ha hecho un Erasmus en Japón y actualmente colabora con la ONU. Esta semana hemos contado con otra de nuestras alumnas que ha compartido con sus compañeras como con el impulso conseguido en Inspiring Girls ha participado en un foro internacional en Nueva York. Otras alumnas gaditanas estudiaron ingeniería aeronáutica tras participar en una de nuestras actividades en la planta de Airbus en Puerto Real. Es un orgullo saber que hemos ayudado a las niñas a conocer otras opciones, y en definitiva, ser lo que ellas quieran ser.
El acceso a las oportunidades no siempre es igual para todas. ¿Cómo aseguráis que niñas de contextos más vulnerables o con menos recursos también puedan beneficiarse de los programas de Inspiring Girls?
Todo lo que hacemos es gratis. Es gratis para los colegios, es gratis para las niñas… Simplemente hay que tener ganas y apuntarse. Ponemos un énfasis especial en colegios de zonas desfavorecidas, y en dar oportunidades a las niñas con menos recursos para acceder a becas, ayudas y en definitiva a desarrollar todo su potencial. Además, también ampliamos cada vez más nuestro radio de acción para que las actividades se lleven a cabo en cada vez más ciudades y pueblos pequeños, incluidas las poblaciones rurales más aisladas.

El mundo necesita más mujeres referentes, pero a veces es difícil conseguir que se involucren. ¿Qué crees que podemos hacer para animar a más mujeres a convertirse en modelos de inspiración para las niñas?
Nuestro programa base se llama «Una Hora al Año para las Mujeres del Futuro». No pedimos más que una hora al año para que vayan a colegios e inspiren a las niñas, es algo que está al alcance de todas incluso las más ocupadas. Pero las mujeres son muy generosas, y por muy importantes que sean, una vez que han participado generalmente quieren donar más tiempo a las niñas. Porque ellas mismas reconocen lo útil que les hubiera sido tener esta oportunidad cuando eran pequeñas…
Como he dicho antes, toda mujer tiene una historia que puede inspirar a una niña, nunca sabes cuándo va a surgir ese «clic». Por tanto, es preciso que las mujeres tomen conciencia de que hay que dar ese paso adelante, que es una obligación moral ser visible, para ampliar las oportunidades de las niñas que las pueden ver como modelos.
Inspiring Girls ya está presente en 40 países, lo que es impresionante. ¿Cómo lográis adaptar el enfoque de la fundación a cada cultura y qué retos habéis encontrado al expandiros internacionalmente?
Porque los problemas son los mismos en todos los países. La falta de referentes y los estereotipos de género son comunes en todo el mundo. Pero aunque la idea es global, la ejecución es local, y equipos locales de mujeres son los que implementan la iniciativa en los diversos países, ajustándolo a su cultura. Entre los distintos equipos nos compartimos los proyectos e iniciativas, y luego se adaptan localmente.
Cuando las niñas crecen, también crecen las expectativas sociales y, a veces, las dudas. ¿Qué les dirías a esas adolescentes que empiezan a sentir la presión de encajar en ciertos roles mientras luchan por sus sueños?
Sin duda que no se desanimen, que se esfuercen y trabajen por sus sueños. También les aconsejaría que no teman equivocarse. Y que, si lo hacen, no es el fin del mundo. Que hay que levantarse e intentar otra cosa. Pero lo más importante es que no se autolimiten, que nunca crean a quien dice “no puedes hacer eso porque eso no es de niñas”. Que sepan que todo puede ser de niñas…
Las escuelas juegan un papel clave en la formación de futuras líderes. ¿Cómo crees que deberían colaborar más con iniciativas como la vuestra para fomentar la autoconfianza y el liderazgo en las niñas?
Los libros de texto aún no muestran a suficientes mujeres en puestos de liderazgo y por eso es necesario que las niñas y los niños conozcan a mujeres referentes a través de iniciativas como la nuestra. Necesitamos que las niñas conozcan a más artistas, inventoras, líderes… a través de sus libros de texto y sus clases. Y que vean la importancia de hacernos un hueco en el calendario escolar para incluir estas sesiones de inspiración, porque este “empujón” en determinadas edades es decisivo para ellas y puede mejorar incluso su rendimiento escolar.
Con el mundo cambiando tan rápido, muchas niñas acabarán trabajando en empleos que ni siquiera existen hoy. ¿Cómo está Inspiring Girls preparándolas para un futuro tan incierto pero lleno de posibilidades?
Hay habilidades transversales que sirven hoy y servirán mañana en el mundo laboral. En Inspiring Girls les formamos en inteligencia emocional, comunicación, liderazgo… Y todas estas también serán importantes en el futuro. Además, queremos que se familiaricen con las nuevas tendencias, por ejemplo, en el Club Financiero cuando hablamos de fintech, de criptos, de inversión sostenible, etc. Y en el Club Inspiring Girls, la primera sesión ha sido sobre Inteligencia Artificial y seguiremos con sesiones sobre temas de actualidad que las mantengan actualizadas.
Vemos cómo el movimiento por la igualdad de género está cogiendo cada vez más fuerza. ¿Cómo se posiciona Inspiring Girls dentro de este contexto y qué mensaje clave te gustaría enviar a las niñas y jóvenes que luchan por un mundo más justo?
Nuestro mensaje se basa en trabajar por la igualdad de oportunidades. Por tanto, no es conflictivo ni en contra de nadie, nos posicionamos trabajando por lo que en definitiva son derechos humanos y por eso muchas empresas nos incluyen en su estrategia ESG. El trabajo de Inspiring Girls se encuadra en los ODS 4, 5, 8, 10 y 17 y sobre todo, trabaja para mostrar a las niñas que hay sitio para ellas en todas las profesiones y nuestro día a día se basa en que ninguna niña desconozca o abandone su vocación debido a estereotipos de género.
A nivel personal, ¿ha habido alguna mujer que te haya inspirado especialmente en tu vida o en tu carrera? ¿Cómo te ha ayudado a crecer profesional y personalmente esa influencia?
Yo no tuve referentes profesionales en mi carrera, todos eran hombres… pero sí en mi casa, mi madre y mi abuela fueron mujeres fuertes y cultas que abogaban por la igualdad entre niños y niñas en la familia. Fuera de esta, me gustaría mencionar a Rosamund Pilcher. Ama de casa rural, madre de cuatro hijos… y triunfadora a los 63, cuando publicó su gran novela Los Buscadores de Conchas. Una mujer inspiradora no solo por lanzar su carrera siendo abuela, sino también por su calidad literaria (cientos de novelas, más de 100 películas y numerosos premios), y sobre todo por su calidad humana: sus libros son libros felices, humanos, transmisores de valores y mensajes positivos. Un gran ejemplo de que el talento y el éxito no tienen edad.
Para las personas que leen esta entrevista y quieran apoyar vuestro proyecto, ¿cómo pueden colaborar con la Fundación Inspiring Girls y contribuir a la causa de empoderar a las niñas?
En Inspiring Girls queremos terminar con el «yo no sabía», pero también con el «yo no voy a poder»… A las mujeres les reiteraría que cada una de ellas tiene una historia que a una niña le puede servir. Aunque piensen que ellas no tienen un cargo importante o que han cambiado de trabajo porque se equivocaron de carrera… todas pueden tener un mensaje que influya en la vida de una niña.
Y las instituciones, a las empresas, a los hombres… les señalaría que Inspiring Girls no es solo cosa de niñas. Todos debemos como sociedad desarrollar y aprovechar todo el talento. Por eso, es responsabilidad de todos que, tanto niñas como niños, puedan llegar a ser lo que quieran ser.