¿Lo que veo es real o producto de la imaginación? Acércate al Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y recorre gracias a la exposición Hiperreal: El arte del trampantojo la historia de esta técnica pictórica que engaña a la vista del espectador, jugando con los entornos arquitectónicos, la perspectiva, el sombreado y otros efectos ópticos con el fin de buscar una sensación de realismo.
El museo abrirá sus puertas para esta exposición a partir del 16 de marzo hasta el 22 de mayo, donde serán expuestas 57 obras que van desde el siglo XV hasta nuestros días, las cuales representan muy bien el arte del trampantojo. En ella se analiza el desarrollo que ha tenido y cuales han sido sus épocas de mayor esplendor.
En el recorrido el visitante aprenderá cuáles son las características que definen el género, así como los recursos empleados por los artistas para «engañar» al espectador. Además, se hace un acercamiento a las diferentes tipologías y se reflexiona, desde la perspectiva actual, sobre el modo en que las imágenes juegan con nuestras percepciones y traspasar así los límites entre la realidad y la ilusión.
Un aspecto a destacar es que las obras se presentan ordenadas por materias y escenarios, independientemente de su fecha de realización, de esta forma se busca resaltar la continuidad del género que se prolonga hasta nuestros días. Vale recordar que, aunque esta técnica se mantiene vigente, su época de mayor florecimiento fue durante el Renacimiento y el Barroco.
La exposición ha sido divida en las siguientes secciones temáticas: Puesta en escena, dedicado al bodegón; Figuras, encuadres y límites, sobre el engaño a través del marco pintado; Huecos para curiosos, representaciones de hornacinas, vanos o armarios con objetos que engañan al ojo del espectador; Muros fingidos: tablones y paredes, convertidos en escenarios para exhibir objetos que muestran la pericia del artista;Desorden perfecto, dedicado a los rincones de artista y a los quodlibet, subgéneros del trampantojo; Llamada a los sentidos, con composiciones cuyo tema principal son las esculturas y las flores; Renovación americana y su estela, dedicado a los renovadores del género en Estados Unidos y a su influencia, y Trampantojo moderno, con piezas que destacan por mostrar la habilidad y la imaginación de sus autores para sorprender, con especial atención a los siglos XX y XXI.
La muestra culmina con una obra del escultor Isidro Blasco, encargada con el propósito de cerrar el recorrido.
Las composiciones que se exhiben han sido cedidas por pinacotecas como la National Gallery of Art de Washington, el Musée des Beaux-Arts et d’Archéologie de Besançon (Francia), The Hispanic Society of America y el MET de Nueva York, The J. Paul Getty Museum de Los Ángeles, el Museo de Bellas Artes de Bilbao o la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, entre otras.
El dato
La palabra trampantojo proviene del francés trompe-loiel, se trata de una técnica pictórica a través de la cual el artista le tiende una trampa al espectador para que vea lo que no es. Esto se logra gracias al juego intencional de la perspectiva y otros recursos ópticos. Esta técnica nació en la Grecia clásica.
Gracias a Plinio ha trascendido hasta nuestros días la anécdota suscitada en el siglo V a. C. entre los pintores Zeuxis y Parrasios, quienes tenían una disputa por ser el que mejor representaba la realidad en sus lienzos. El primero se consideró vencedor cuando algunas aves se acercaron a sus uvas pintadas para comérselas. Entonces, le reclamó a su adversario que retirara la cortina que tapaba su obra para poder verla. El ganador fue Parrasios, ya que ninguna tela cubría su pintura.
Si te gusta descubrir si lo que ves es real o producto de una ilusión óptica, anota esta exposición en tu agenda porque seguramente te la vas a disfrutar.
Banco de España