PHotoEspaña regresa a Madrid hasta el 14 de septiembre de 2025 con su 28ª edición, consolidando su posición como el mayor festival de fotografía y artes visuales de Europa. Bajo el lema «Después de todo», la cita propone reflexionar sobre el poder transformador de la imagen como herramienta de disidencia, resistencia y testimonio frente a los grandes retos contemporáneos . Con más de 100 exposiciones, 360 artistas y una programación que apuesta por la diversidad de género —un 48 % de mujeres— y la presencia nacional —59 % de creadores españoles—, se convierte en imprescindible para amantes de la fotografía y el arte visual.
El apoyo conjunto de más de 50 instituciones públicas y privadas, con un presupuesto de alrededor de 1,17 millones de euros —71 % aportación privada— confirma que el festival es, además, un proyecto colectivo sólido que apuesta por la sostenibilidad y la calidad.
Nuevas narrativas entre clásicos y vanguardia
PHotoEspaña 2025 ofrece un diálogo intergeneracional que une la obra histórica de referentes como Julia Margaret Cameron, Doris Maar, Edward Weston o Joel Meyerowitz, con las propuestas más vanguardistas de artistas contemporáneos como Ayana V. Jackson, Duane Michals y Graciela Iturbide. La exposición “Después de todo” rinde homenaje a la colección de Helga de Alvear y aborda la evolución del paisaje europeo desde Atget hasta la Escuela de Düsseldorf, planteando una lectura crítica sobre la memoria y la transformación social.
Además, una sección dedicada a Chile como País Invitado permite conocer la fotografía comprometida de Lotty Rosenfeld, Julia Toro, Michael Mauney y Martín Gusinde, incorporando una mirada latinoamericana con raíces en la memoria, el activismo político y las culturas ancestrales.
Sección Oficial y Off: un festival extendido por la ciudad
La programación se divide entre la Sección Oficial, con exposiciones en grandes instituciones como el Museo Prado, la Fundación MAPFRE, el Museo Arqueológico, el Museo Antropológico, el Thyssen, el Reina Sofía o Fundación Canal, y el Festival Off, que recorre más de 40 galerías del panorama independiente madrileño en barrios como Malasaña y Chueca . Además, se inaugura el Circuito Abierto, que extiende la experiencia hacia finales de septiembre en espacios alternativos, fortaleciendo la idea de que PHotoEspaña convive con la ciudad y su tejido artístico.
La inclusión de exposiciones en ciudades como Alcalá de Henares, Zaragoza, Santander, Valladolid o Barcelona mantiene viva la vocación nacional del festival, enriqueciendo el público y la difusión del arte visual más allá de Madrid.
Actividades paralelas: formación, debate y experiencia en la imagen
Además de las exposiciones, PHotoEspaña inserta una rica programación paralela que incluye visitas guiadas, fototalleres, y encuentros como PHotoEspaña Pro, foro de discusión profesional sobre fotografía. Actividades como “Las Nocturnas” en Casa de Velázquez o charlas de artistas como Sofía Crespo en SOLO Independencia combinan formación, creación y exploración de nuevas poéticas visuales.
Los talleres infantiles o familiares en Fundación Canal, fototalleres de fin de semana y eventos en espacios como CentroCentro, Casa de América o la Casa de Velázquez, complementan la programación, acercando la imagen contemporánea a todas las edades y conciencias.
Premios PHotoEspaña: visibilizar trayectorias e innovación
En su edición 2025 se volverán a entregar los Premios PHotoEspaña, entre ellos el de trayectoria internacional —con anteriores ganadores como Thomas Ruff, Graciela Iturbide o Edward Burtynsky—, el premio al mejor libro fotográfico, el de galerías del Festival Off y el “Descubrimientos”, para nuevos talentos . Estos galardones refuerzan el papel del festival como plataforma de impulso profesional, de reconocimiento artístico y de estímulo a la innovación en fotografía y artes visuales.
PHotoEspaña 2025 reafirma su papel como foro de reflexión crítica, ofreciendo una experiencia para aprender, emocionarse y cuestionar nuestra relación con la fotografía y el mundo. Conmemoraciones como el homenaje a Helga de Alvear, el país invitado Chile o la presencia equilibrada de género demuestran un festival consciente de su rol cultural. Más allá de la imagen, es un festival con alma comprometida, que fundamenta la fotografía como vehículo de cambio, memoria y presente compartido.
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