Por Sambay. Relato seleccionado para el jueves, 21 de mayo de 2020, en el I Concurso de Microrrelatos «Hoy Madrid». Foto de Pxfuel.

Marianela tiene 85 años. Vive en una antigua corrala de Lavapiés. Al principio del confinamiento salían los vecinos al corredor y al patio para aplaudir, a las 20h. Después de los aplausos se quedaban un ratito mirándose, oyendo el zureo de las palomas. Cuando un vecino preguntó qué se iba hacer ante tanta paloma invasora, otro vecino replicó: «es que nunca nadie va a decir nada bonito de las palomas». Las aludidas asentían con sus arrullos, dando a entender que no hacían ningún mal en la fuente del patio refrescándose para luego protegerse en el tejadillo del 3º izquierda. Marianela callaba y recordaba que su difunto marido la llamaba mi pichona. Una tarde no estaban los vecinos. ¿Por qué, adónde y con quién se fueron? Respuestas: Jorge, 2º D, se fue con su hija; Carmen, 1º centro, vino un sobrino a buscarla porque tenía un resfriado…  Se acaban los aplausos. Ella sale al patio, sola, furiosa hacia la fuente, levantando los brazos y gritando al mismo tiempo para espantar a las palomas. Ellas vigilan desde el rojo de sus pupilas pero no se inmutan. Se quedan con Marianela.