Una de las mejores novelas de la fantasía que se conocen es indudablemente La Historia Interminable del gran Michael Ende, publicada por primera vez en 1979, en alemán, aunque después ha sido traducida hasta a 36 idiomas. El tan popular texto, dio paso a la película, que vio la luz en 1984. Pues bien, como reza el propio título de la obra, sus éxitos son interminables. Actualmente y 35 años después del estreno de esa película en España, podemos disfrutar de su magia, personajes y aventuras en el Teatro Calderón en su versión musical. Innumerables personajes tan conocidos ya desde los años 80, ahora se dan cita en uno de los mejores teatros de Madrid.

La Historia Interminable narra las aventuras de un mundo en peligro: Fantasía. Allí la Nada está atacando a todo lo que se conoce: paisajes, habitantes… todo está desapareciendo ferozmente. Atreyu será el guerrero enviado por la Emperatriz Infantil en busca de ayuda, en busca de la solución al problema que les atañe… Fantasía se está convirtiendo en nada. Brujas, dragones, gigantes comerrocas, todo se está desvaneciendo. Bastian, un joven con problemas en el colegio al que le apasiona la lectura, robará de la librería del señor Koreander, ese ejemplar en el que todo está sucediendo, y quien sabe si no será así, leyendo página a página, como él ayude a todos los moradores de Fantasía.

El maravilloso espacio del Teatro Calderón acoge desde el primer minuto a todo aquel espectador que acuda a la aventura. Efectos sonoros y visuales dan rienda suelta a la imaginación de cada oyente. Ya desde el principio, incluso con ese telón aún sin levantar, la expectación es máxima: decorados vertiginosos y abrumadores adornar laterales del escenario e incluso el techo de la sala, plantas, los espejos y esfinges de la historia, o el gran reloj, dan la bienvenida a todo el mundo. Y esto solo será la antesala a lo que se podrá disfrutar después. No podemos dejar de destacar las auténticas obras de arte e ingeniería que predominan el show, puesto que se puede disfrutar a tamaño real de los personajes de la propia historia de Michael Ende: El gigante comerrocas; el fiel amigo de Atreyu, ese impresionante e imponente caballo blanco, que tan asombrados deja a todos al ver semejante animal sobre un escenario y en un teatro; la gran tortuga o, como no, Fuyur, en todo su esplendor, como colofón a todo ese trabajo. Desde aquí, mi sincera enhorabuena a todo el equipo porque realmente es impresionante.

Pero no sólo eso, si es que ya fuese poco: La Historia Interminable cuenta con un vestuario digno de las mejores pasarelas, que harán de la experiencia un recorrido real por el mundo de Fantasía, unos efectos visuales maravillosos que llegan a contar con los propios elementos, fuego y agua añaden un toque de lujo y esplendor al musical. Contando además, con un reparto de actores de 10, con calidad vocal inmejorable y numerosas coreografías que amenizan constantemente el evento. Nos encantó que el propio pasillo que separa los lados del patio de butacas, fuese incluso una parte más del reino de Fantasía, ya que todo ello sumerge al público en la propia historia.

No podía olvidar a los protagonistas: Atreyu y Bastian están interpretados por varios chicos y chicas que son capaces de dejar asombrado al más duro de los públicos: como unas personitas de tan corta edad pueden hacer un show tan enorme, cantar como cantan, interpretar y bailar y que desde fuera parezca tan sencillo. Absolutamente conmovedor. 

La Historia Interminable es uno de los más impresionantes montajes que hemos podido disfrutar hasta ahora, un musical con el que reír, bailar, cantar esa melodía tan sonada o emocionarte como lo hicimos. 

Volveremos, sin duda… No hacerlo sería perder arte, perder parte de nuestra Fantasía.