Muchas son las leyendas y los cuentos sobre la pareja que se han ido narrando de padres a hijos o de unas familias a otras. El hilo rojo, las mariposas japonesas, las piezas del puzle que han de encajar perfectamente, la media naranja… Millones de metáforas y símiles para aunarse todas en un solo concepto: el amor por encima de todo. Cuando encuentras a esa persona que te completa todo es magia, sientes que tu lugar seguro está junto a ese ser, que en ese espacio nada puede herir tu alma. Algo así fue lo que vivió la protagonista del montaje que hoy os acerco.
El humor de mi vida es un espectáculo teatral basado en la novela, número uno en ventas, que lleva el mismo nombre. Un canto a la vida, al amor y a la reflexión que cada uno deberíamos hacer sobre nosotros mismos, nuestra existencia y la de todas aquellas personas que nos importan y nos acompañan en el viaje finito que es la vida. Una llamada de atención para echar el freno, rebajar la intensidad y apagar los motores para respirar y ser conscientes de lo verdaderamente importante, de lo que realmente nos llena el alma.
Paz Padilla, la actriz, presentadora y humorista gaditana, nos transporta hacia los sentimientos más abrumadores y opuestos con este show que no dejará indiferente ni a la propia intérprete. Con una sencillez exquisita y con gusto por lo narrado impresionante, Paz se sube al escenario para difundir su historia de vida, su historia de amor en un bonito homenaje a su, por desgracia, ya fallecido marido, con el cual vivió intensamente y, lo más importante, vivió bonito, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separó, al menos terrenalmente.
La andaluza es capaz de meterse a todo su público en el bolsillo desde el primer segundo en el que pisa las tablas. Acompañada de los acordes musicales y el color de su voz por el maravilloso Juan de Materia Prima quien aporta su talento desmesurado al exitoso montaje, la intérprete lleva a sus espectadores de la risa al llanto y, aún con el pañuelo en la mano, vuelta al humor una y otra vez. Con los sentimientos aflorando, desgarra con una historia de amor digna de las grandes pantallas y envidia de todos los mortales. Personalmente, me quedo con la maravillosa apreciación que la intérprete hizo: abrazar a esa persona y sentir que estaba en casa.
El Teatro Capitol Gran Vía tiene el privilegio de aumentar su cartelera con esta especial historia del amor más puro que, por el tajante pasar del tiempo, finalizó, así como lo hará el propio show, al menos en Madrid, el próximo 16 de junio. Os invito a degustarlo tal como haríais con un buen cuenco de helado en el momento más apropiado.