Las marionetas son esos pequeños individuos de trapo, madera, plástico u otros materiales, los cuales cobran vida a través de la persona que los transforma en seres vivos, mediante cuerdas, hilos o las propias manos del artista en cuestión. El término es de origen francés y “marionette” era como se determinaba al clérigo que acudía a narrar las representaciones religiosas más típicas de la época en que se hallasen, poniendo voces estridentes y chillonas o muy graves. A día de hoy, es un arte que, por suerte, aún continúa en desarrollo en nuestra ciudad. Muchos son los titiriteros que, al llegar el buen tiempo, desempolvan sus pequeños actores y actrices de trapo y vuelven a montar los escenarios. Es una disciplina muy común e incluso podemos apreciarla en grandes parques de Madrid. Sin embargo, eso no quiere decir que su desempeño sea sencillo, porque ni mucho menos. Más se lía la madeja si profesionalizamos más la hazaña y hablamos de ventriloquía, ese momento en que el intérprete no mueve un ápice de su boca y puede continuar dado vida a su creación. Toda una proeza digna de admiración.
Pese a que los muñecos se relacionan con los más pequeños de las familias, hoy os traigo un espectáculo plagado de títeres vivientes que, para nada, están recomendados para niños. Avenue Q es un musical descarado, pícaro y muy picante, regado con grandes dosis de humor, apto para los adultos que deseen pasar una tarde de lo más divertida. Con libreto de Jeff Whitty y canciones de Robert Lopez y Jeff Marx, el montaje está inspirado en el programa de televisión Sesame Street. Marionetas y actores de carne y hueso encargados de representar a los diferentes personajes que conforman la trama.
La historia se sitúa en Princeton. Allí, un joven recién licenciado, con mucho talento y pocas monedas, inicia su camino alquilando un pequeño piso en el barrio de Avenue Q. Lo que no contaba era con el grupo de vecinos singulares con el que tendría que lidiar. Un show que ha ganado 3 premios Tony, incluyendo el de mejor musical y que está marcando a todos los espectadores madrileños con los escabrosos temas que se mencionan entre sus líneas: El racismo, el paro, la homosexualidad o la pornografía en internet son algunas de las cuestiones que pondrán la mente y el intelecto del público a funcionar, eso sí, siempre con carcajadas aseguradas.
Un reparto que regala un espectáculo fantástico, lleno de ilusión, saber hacer y energía. Un elenco formado por Diego Monzón (Felipe / Dudo), Lucía Ambrossini (Cati Monster), Jaime Figueroa (Nico / Treky Monster), Mary Capel (Lucía / Mihaela), Alberto Scarlatta (Niño Prodigio) y Dani Orgaz (Roque). Y como Swings, Paula Soto y Ezequiel Rojo. Al que añadir las exquisitas marionetas obras del brillante Asier Sancho.
Avenue Q se asienta en el Gran Teatro Caixabank Príncipe Pío, cosechando éxitos y buenas cifras, también gracias a la dirección de Gabriel Olivares y José Félix Romero con soberano acierto. ¡No os lo perdáis por nada del mundo! Eso sí, los peques, se quedan en casa.