Naves Matadero acoge la exposición de Elena del Rivero que recoge materiales plásticos y visuales en los que la artista ha estado trabajando a raíz de que el atentado del 11-S sucediera muy cerca de su estudio en NY.
Realmente no podemos imaginar cómo fue. No podemos imaginar cuán terrible, cuán aterradora es la guerra, y cuán normal se vuelve. No puedo entender, no puedo imaginar. Eso es lo que cada soldado y cada periodista, cooperante y observador independiente que ha puesto a prueba y que tuvo la suerte de eludir la muerte que atropelló a otros cercanos, se siente tercamente. Y ellos tienen razón. Ante el dolor de los demás.
Susan Sontag
El 11 de septiembre de 2001, la artista española Elena del Rivero afincada en Nueva York, estaba en Madrid preparando su siguiente inauguración cuando vio cómo se derrumban las Torres Gemelas en la televisión. Mientras observaba las nubes de polvo imaginó su estudio (ubicado frente a la torre sur, en el 125 de Cedar Street) destruido y ella también se derrumbó. Voló a Nueva York y fue directa a su espacio de creación pero la policía le bloqueó el paso ese día. Los siguientes también. Con el tiempo, a los residentes de la Zona Cero se les permitió ir a sus domicilios. Su estudio estaba cubierto de polvo y de papeles. Limpió todos los objetos de polvo y contaminación producida por el atentado y desde allí documentó con una cámara de vídeo las labores de limpieza de la zona y su cotidianidad. Recogió más de 100 horas de grabación y de 3.000 papeles que numeró, catalogó, fotografió y cosió con seda y perlas, materiales propios del trabajo de Elena quien concibe la costura como dibujo.
Uno de los resultados de este proceso es la instalación [Swi:t] Home: A Chant, 2001-06, presentada en lugares como el New Museum de New York, y que ahora se muestra, por primera vez, junto al archivo completo. En ella, las piezas de papel destruido representan una emoción abstracta de sufrimiento y los nombres propios de las personas que aparecían escritos han sido quemados, pero evidencian vidas que se perdieron durante el ataque del 11-S, como vidas perdidas en cualquier guerra.
El archivo del polvo articula una mise-en-scène que habla de los efectos de la guerra, la contaminación, el cultivo de materias primas, las migraciones, la transformación de la arquitectura para ayudar a los pueblos desplazados, el dolor de la pérdida… Un material que ha inspirado la participación de artistas en Naves Matadero – Centro Internacional de Artes Vivas como la coreógrafa, bailarina, pintora y poeta Mónica Valenciano alrededor del proyecto de Elena del Rivero generando materiales nuevos de pensamiento y performance. Valenciano inauguró el pasado 13 de noviembre El archivo del polvo con una pieza pensada para ello. Y, a través de El archivo del polvo, comprenderemos la importancia de lo efímero, lo (no)físico, lo (in)material, la ausencia, el vacío, la voz y las palabras, el gesto y el movimiento que acompaña a cada espectador como protagonista fundamental de un devenir coreográfico en relación con la obra expuesta.
Existe un paralelismo entre la obra que ha generado Elena del Rivero a partir de los desastres del 11-S y los Desastres de Goya. Ambos fueron agentes directos y están conectados a través de la expresión «Yo Lo Vi» que da título al Desastre 44 de Goya. Esta comparación no es aleatoria. Con esa frase, Goya recogía su propia experiencia al observar los éxodos masivos de los españoles ante el avance de las tropas francesas. Es un reflejo de la historia de los acontecimientos sociales, humanos y culturales; algo que fundamenta el trabajo de Elena del Rivero en El archivo del polvo.
Esta instalación contiene imágenes que pueden herir la sensibilidad del espectador.
Puedes ver El archivo del polvo en la Nave 11 de Matadero (Plaza de Legazpi, 8 — Madrid), hasta el 5 de enero de 2020, los jueves y viernes de 17:00h. a 20:00h. y los sábados y domingos de 12:00h. a 20:00h. (cuidado que el 7 de diciembre está cerrado). La entrada es gratuita.