Sobre unos textos de Ariel Capone, conocido por haber publicado varias novelas y su autoría sobre diversas piezas de teatro en distintos formatos, y con la dirección de David Carrillo, que tras su paso por distintas series, programas de televisión y películas españolas desde bien niño da el paso a la dirección teatral, llega al Teatro de las Aguas la obra Shock! Nada es lo que parece…
No vamos a contar de qué va la obra, porque la gracia de la misma es dejarse llevar por estas cinco piezas de teatro independientes hábilmente unidas por un ingenioso hilo conductor. Lo que sí que debes saber es que se trata de una divertida comedia en la que cuatro grandes actores (Lara de Miguel, Susana Garrote, Manu Soler y Nacho Brande) se alternan para interpretar distintos personajes en situaciones totalmente dispares. Gracias a su buena interpretación, el espectador se sumerge rápidamente en cada una de las historias que componen Shock!.
Una madre y su hijo que se encuentran en un reality de televisión (programa que sirve de hilo conductor), una pareja que en su aniversario se reconoce insólitos secretos (historia en la que servidor, que es muy retorcido, ha visto una crítica a la hipocresía que demasiadas veces sale a relucir en redes sociales), la competencia entre dos hermanos mellizos llevada al extremo, una pieza donde el erotismo se convierte en comedia y termina en alegato feminista, y la rivalidad entre dos mujeres unidas por la casualidad. Todo esto forma Shock! Nada es lo que parece… Y, como anuncia el propio título, en ninguna de esas cinco historias nada es finalmente lo que parece, porque cada una de ellas destaca por un giro ingenioso y tronchante que capta por completo la atención de un espectador que se ríe sin reparos ante situaciones que a veces no son tan ajenas en la vida real.
Todo funciona en Shock! Nada es lo que parece… Unos textos ingeniosos, una buena dirección, intérpretes de comprobada solvencia (con experiencia en series de televisión y musicales, y se nota), creatividad y diversión hasta en los cambios de escenario, iluminación simple pero muy efectiva, incluso la manera de utilizar la decoración para crear escenarios completamente distintos con los mismos elementos. Todo fluye correctamente para que al salir de la sala tengas ese buen sabor de boca de haber visto buen teatro y de haberte reído con una obra que no cae en los estereotipos ni el humor fácil.
La cita es los sábados en Teatro de las Aguas (Madrid) a las 20:30h.