Singin’ in the Rain es una película musical dirigida por Gene Kelly y Stanley Donen, en 1952. Se realizó coincidiendo que la revolución que supuso para la época el cine sonoro. Sus protagonistas fueron los conocidísimos Gene Kelly, Donald O’Connor y Debbie Reynolds. Todo un éxito con sus bailes y sus melodías de Broadway, como la más popular de Gene Kelly cantando y bailando bajo la lluvia, número que da título al film. Tras su estreno, fue la película más taquillera del mes y quedó en décimo puesto en cuanto a las más populares de 1952. Considerada como uno de los mejores musicales del cine estadounidense, saltó a los escenarios en 1983 en el London Palladium y desde entonces también ha podido verse en Broadway y en numerosas ciudades a lo largo de todo el mundo.
Cantando bajo la lluvia es una producción adaptada por Àngel Llàcer y Manu Guix, con gran acierto, y con la sabiduría que llevan tiempo utilizando, ya que no es el primer proyecto de esta envergadura en el que se embarcan: ya adaptaron La Jaula de las Locas y La Tienda de los Horrores cosechando notables éxitos a sus espaldas. Gracias a ellos, a la productora Nostromo Live y a todos los integrantes directivos, artísticos y técnicos, que no son pocos, actualmente podemos disfrutar de este musical en el Teatro Apolo de Madrid.
¿Qué veremos en este espectáculo? Ambientada en los años 20, descubriremos la historia de un actor de cine mudo, Don Lockwood, con gran fama y éxito llevado a cabo por un mágico y atronador Miguel Ángel Belotto, con una interpretación maravillosa y más que aclamada por el público. ¿Y qué sería de un gran actor sin su conocida pareja de reparto? La desagradable y estridente pero muy bella, y no tan tonta como parece, Lina Lamont, a la que da vida Mireia Portas con una puesta en escena despampanante, enérgica y sublime, ovacionada con gran énfasis por todos los asistentes ese día, como era de esperar tras las sonoras carcajadas que produjo su personaje. Don es una estrella del cine mudo que ha trabajado muy duro para llegar a ser quien realmente es. Pero todo lo que se consigue es porque ha tenido un recorrido previo. En este caso, el protagonista tuvo una carrera de lo más divertida junto al que era su socio Cosmo Brown, encarnado con brillantez y soberana perfección por Ricky Mata, quien provocó risas entre el público en innumerables ocasiones. Don y Lina son las auténticas estrellas de los estudios cinematográficos dirigidos por R.F. Simpson, interpretado por el gran Diego Molero, siempre correcto y acertado en cualquiera de sus personajes que hayamos podido degustar, puesto que Golfus de Roma también tuvo el honor de contar con su talento. Todo parecía marchar a las mil maravillas… pero los cambios estaban por llegar y todo se desataría… Lina tenía que ser consciente de que Don no la amaba. Don, por el contrario, y sin esperarlo, había perdido la razón por otra joven, una desconocida poco fan de su escaso talento, según ella contempla, puesto que menosprecia el arte de la interpretación cinematográfica y no la realmente enriquecedora, la teatral. Esta mujer, Kathy Selden, para rematar la faena, aparecerá dentro de una tarta en una fiesta y será la que de la mayor sorpresa… sobre todo para alguien en concreto, ya lo veréis. Diana Roig, que es la actriz que nos regala a Kathy, decora la escena con cada una de sus apariciones y su melodiosa voz. Si a este conjunto de amores y desamores, le unimos el caos en la productora por la llegada de las películas sonoras y la imperiosa necesidad de hacer algo revolucionario y no quedarse obsoletos en el sector, como reconvertir en musical la última película de Don y Lina, con la horrible y chirriante voz de esta última… ¡el espectáculo está servido!
Risas, carcajadas, bailes y coreografías a disfrutar gracias al trabajo de Miryam Benedited, números de claqué maravillosos por el trabajo de Evangelina Esteves, un sonido fabuloso gracias a todos los músicos que acompañan al espectáculo, una dirección a manos de Joan Maria Segura y Andreu Gallén que roza la perfección, efectos sonoros, lumínicos y visuales… todo ello son ingredientes que hacen que Cantando bajo la lluvia sea una de las mejores apuestas de la cartelera musical de Madrid en este momento. Sin duda, un regalo para los sentidos. ¡Enhorabuena!
Tirso de Molina