Que la música es un arte lo sabemos todos… y si alguien no era consciente de ello, se lo recalco yo. Es más, lo recalca el propio diccionario con su definición de dicho concepto: «Arte de combinar los sonidos en una secuencia temporal atendiendo a las leyes de la armonía, la melodía y el ritmo, o de producirlos con instrumentos musicales».
Con la boca abierta – Dimensión Vocal es uno de los espectáculos mejor valorados de toda la cartelera madrileña actual. Con precisamente, innumerables cantidades de ritmo, melodía y armonía, este montaje consigue poner en pie a todo el público, llenando de vítores y aplausos la sala, al finalizar el show. ¿Y por qué? ¿Qué tiene de particular? Simple y complejamente, que se trata de un musical enteramente a capela, en el que todo el elenco armoniza las voces, empastando a la perfección unas con otras y junto con la destreza de uno de los actores con el beatbox.
Una clínica dental, pacientes y doctor, inician el espectáculo. El tiempo se para cuando un dios, Armonio, desciende para comunicarse con los allí presentes y plantearles un reto, ya que deberán hacer un grupo, experimentar sus voces y desarrollarlas. Juntos pasarán por una serie de pruebas y pasos que, con gran maestría, irán completando. Y no sólo deleitan al público con su saber hacer y su maravillosa puesta en escena, sino que, con los retos a superar, enseñan lo que es la música, de qué se componen las canciones o cuáles son sus partes.
El Teatro Fígaro de Madrid acogió hasta el 3 de enero este sorprendente y brillante show que, completada su segunda temporada, puede asegurar que sigue siendo todo un éxito. Humor, más de un centenar de populares melodías y el mejor ambiente para una improvisada fiesta. Nunca una visita al dentista dio menos miedo y fue más divertida. 90 minutos de risas aseguradas acompañadas de los temas más conocidos del sector musical.
Una puesta en escena sobria, sin ostentosas piezas, que encajaban perfectamente con el espectáculo teatral. No hay nada más maravilloso que llenar un escenario de presencia y de saber estar sobre las tablas y, todo el reparto del musical, lo lograba. Soberbia interpretación vocal sin necesidad de adornos que brillaba por sí sola.
Nos llevamos una grata sorpresa al finalizar el evento puesto que, como ya he comentado, el día 3 de enero finalizó esta temporada en el Teatro Fígaro, pero los propios actores, anunciaron con alegría que podremos seguir degustándolos a partir del 5 de febrero en el Teatro Alcázar de Madrid.
Magnífica opción de ocio que estará disponible a partir del próximo mes. Hemos acudido a la clausura y no descartamos visitar el estreno. Arte puro, armonía y perfección. Sin duda, todo un acierto. ¡Enhorabuena!