Salir a cenar fuera, bien acompañado o acompañada, siempre es un gran motivo de celebración y diversión. Risas, buen ambiente, charlas distendidas entre amigos y conocidos… Es decir, todo aquello que forma parte del plan. Si bien es cierto, quizá cenar con un espíritu no es de lo más habitual o jugar con una niña que no ha conseguido descansar en paz, atravesar completamente al otro lado. Pero entre manjares nadie sabe qué podrá suceder, sobre todo, si para el evento decides dejarte caer por un conocido restaurante de Leganés en el que suceden acontecimientos de lo más peculiares.
La Cuchara Mágica acoge entre sus muros un espectáculo de espiritismo, tensión, miedo… Pero de lo más delicioso. Nunca en una mesa sucedieron tantas cosas. Julia, que es como se llama el show, es una pobre niña que vivía con su abuela, en lo que hoy en día conocemos como el restaurante. La pequeña era feliz, alegre y muy juguetona. Un día su pobre abuela, calentándose junto al fuego de la acogedora chimenea del hogar, murió en un terrible incendio que se saldó la vida de Julia con esta. Ambas, desde entonces, no han podido descansar en paz debido a la muerte tan trágica que vivieron. De la mujer no se ha sabido mucho, pero la joven… Pobre Julia… Quizá ella ni siquiera sepa que ha fallecido… Apenas es una niña… Y sólo quiere divertirse… O no…
El conocido mago Arturo el Grande será el maestro de ceremonias de una velada inolvidable. Con nervios de acero, semblante rígido y una presencia escénica impoluta, erizará los vellos de todos aquellos que se asomen por el local y quieran cenar entre sus paredes, dejando con la boca abierta a todo el mundo con sus impactantes trucos de magia. Perfecto anfitrión encargado de todo lo visible del montaje, cuenta con un equipo de lo más profesional tras la barra, como se suele decir. Y es que, aunque el artista hará las veces incluso de camarero, tengo que decir que los profesionales de cocina eran soberbios, al igual que quiero destacar el trato delicioso de José, el dueño. Degustamos un menú exquisito aderezado de unos cuantos imprevistos que le darán la chispa al momento.
Curiosamente, en ese ambiente tenso y misterioso, los asistentes se dejan llevar por el espectáculo, se conmueven con las historias e incluso participan de las mismas con total naturalidad. Da igual lo bien acompañado que vayas, sucederá como en los populares pasajes del terror… Cualquier mano amiga será buena para sujetarse y perderse presa del pánico por culpa de Julia. Experiencia enriquecedora en todos los sentidos, ya sea culinariamente hablando como a nivel sensorial.
La Cuchara mágica es uno de esos sitios que te atrapa. Con una decoración cuidada al milímetro y detalle, no deja indiferente a nadie. Una vez dentro, sabes que repetirás, que no has visto suficiente y que necesitas descubrir más de todos los secretos que esconde. Cenas de miedo, espectáculos de magia, escape room… Creo que aún tenemos mucho que aprender del conocido restaurante de Leganés.
¡Cena diferente, comparte y no olvidarás la experiencia! Recomendable 100%.