Visitar una exposición de arte, siempre es de lo más enriquecedor, pero si además puedes adentrarte en una piscina de bolas, relajarte en unas mullidas tumbonas, subirte a lomos de un maravilloso flamenco o degustar las golosinas más interesantes… la experiencia se hace inolvidable.
Sweet Space Museum reúne todos estos conceptos en un espacio de lo más céntrico y de vanguardia. El centro comercial ABC de Serrano acoge una exposición única, de la mano de artistas tan importantes como Ágata Ruíz de la Prada, Antonyo Mares, Okuda San Miguel y muchos más que poder descubrir en estas instalaciones.
El recorrido se compone de dos pisos, 10 salas temáticas e interactivas llenas de color, aromas y efectos visuales que hacen de la experiencia algo completamente inmersivo. Adentrarse en salas multicolor, en un bosque de palmeras gigantes o de lámparas colgantes son algunas de las habitaciones a descubrir. Si todo esto se os queda corto, no hay problema, porque hay más: se puede montar en cohete, o incluso meterse en una nevera gigante mientras disfrutas de un helado de la fábrica de Sweet Space. Todo allí está movido con los sentidos, incluido el gusto, algo a destacar notablemente puesto que, actualmente podemos recorrer varias experiencias inmersivas en cartelera, pero ninguna en la que poder paladear la propia exposición.
Un personal entregado y de lo más amable, indicará el recorrido y la visita de cada uno de los espacios mientras nos deleitan con los más dulces manjares… Y esa tan conocida frase de “a nadie le amarga un dulce” quizá pase a ser mucho más explícita… Ya que puede llegar a ser incluso una visita de lo más picante.
Contando con que vivimos en la era digital, de las tecnologías y la innovación, nos gustó mucho comprobar que es algo incluido en el propio espacio de Sweet Space, ya que allí, dispondremos de una plataforma para realizar grabaciones a 360 grados con un decorado de lo más llamativo, y que nadie se asuste que, en la sala, el correspondiente guía explicará el funcionamiento de la misma, resultando su uso de lo más sencillo.
Para poder salir, siempre se puede bajar del segundo piso usando las escaleras… pero eso es demasiado habitual y común para un lugar como el que hemos visto… Solo diré que hacía mucho tiempo que no vivía esa experiencia, ese poquito de adrenalina y yo, personalmente, que quedé con ganas de volver a subir y bajar… fue maravilloso.
Si sales de allí con ganas de volver, queriendo que nunca acabe el recorrido, no hay problema: Sweet Space te brinda la oportunidad de llevarte un pedacito de ellos a tu propia casa, ya que, al finalizar la experiencia, la tienda estará disponible para todo aquel que lo desee, con todo tipo de dulces y merchandising.
Un ratito de lo más dulce y enriquecedor, por su calidad artística, por la profesionalidad de sus trabajadores y por lo rico de sus golosinas… sin olvidar sus atracciones más golosas, ¡y nunca mejor dicho!