Ventana a un mundo recién estrenado

Relato enviado por Crismusa para la convocatoria «Historias de la nueva normalidad». Fotografía de Alev Takil en Unsplash.

Y después de este largo y penoso confinamiento fuera del mundo, nuestro planeta resurgirá de entre las cenizas como el ave Fénix. Habrá nuevas oportunidades para crecer como mejores personas, descubriremos la generosidad y la solidaridad que estaban ocultas  entre nosotros. Saludaremos con más alegría a cada paso que demos.

Un nuevo mundo que se abre a nuestro paso, con un paisaje decorado de esperanza y unas calles ansiosas por ser transitadas por primera vez. Hemos dado una tregua para que el planeta vuelva a renovarse y a purificarse, dejando atrás la nube de contaminación que le impedía respirar.

Valoraremos el sentido de la libertad, alzaremos el vuelo y nuestras alas se extenderán más allá del horizonte. Escucharemos con más atención el trino de las aves surcando el cielo azul.

Miraremos alrededor de cada esquina y ya no estará tan desierta y triste como ayer. Enterraremos el pasado para no recordarlo jamás… Cada vez que despertemos cada mañana sentiremos que estamos ante un nuevo reto, ante una «nueva normalidad» y ya nada será como antaño.

Sentiremos nostalgia de la etapa que vivimos, de aquellos años felices… Un mundo recién estrenado.