Muchas son las leyendas que nos llegan de la milenaria China y el resto de culturas asiáticas, transferidas generación tras generación, de padres a hijos: el cuento de los enamorados que no podían estar juntos y, una vez convertidos en mariposa, huyeron juntos para dar rienda suelta a su amor o la historia Rey mono, discípulo de Buda, al que se le enseña a transformarse en 72 identidades diferentes, como el Dragón Celestial que controla la lluvia, el viento y las nubes y el Ave Fénix que, junto con este último, es presagio de paz y prosperidad para toda China. 

Todos estos mitos, y muchos más, son los que dan forma a un espectáculo circense de lo más cultural. IFEMA ha clausurado este 22 de enero en Madrid Circlassica, leyendas de Asia, con un lleno apoteósico y un show implacable que rozaba la perfección. De la mano de las mejores escuelas de circo de China o Mongolia y del ya conocido maestro de ceremonias, en esto de los circos, Suso Silva, paladeamos una producción que no deja indiferente a nadie, dirigida por este último con gran maestría. De la mano de Productores de Sonrisas, vuelven a causar expectación y respiraciones contenidas entre los asistentes con los vertiginosos números que forman su reparto. La productora, ya conocida por otros eventos como Circlassica, el sueño de Miliki; Circo Mágico o Navidad Circo Price, volvió a las tablas madrileñas tras sus 15 años de recorrido.

Leyendas de Asia es un show apto para todos los públicos y… ¡Cuánto se nota! Ingente cantidad de niños acudieron a la última cita en la capital, llenos de ilusión y grandes expectativas, pese a que no eran los únicos. Nosotros mismos contuvimos el aliento en repetidas veces observando con deleite las imágenes que recibían nuestros ojos. Fuego, agua, alturas desmesuradas, equilibrismos soberbios, saltos abrumadores, acrobacias espeluznantes, números aéreos y desafíos  imposibles acompañaron todo el entretenimiento entre otras hazañas. He de indicar, bajo mi opinión y punto de vista, que agradecí encarecidamente que no hubiese número de contorsionismo, y siento si con esto hago algún tipo de spoiler, pero francamente… ¡Soy incapaz de mirar! Pero ya aviso que habrá números que os hielen la sangre en las venas.

Como ya viene siendo habitual en los espectáculos familiares, cabía la posibilidad de degustar un tentempié o tomar unos refrescos durante el propio evento… Bueno, cerveza también, o para los más exquisitos, un vinito de Rueda o un Ribera del Duero, incluso el escenario se convertía en un bar improvisado en el descanso, y es una maravilla disfrutar de esto, un completo lujo.

Sin duda una gran elección que, por desgracia, ya ha finalizado su estancia en Madrid, solo nos queda aguardar a la próxima producción y desear que sea más pronto que tarde, porque ya esperamos ansiosos que suceda.