Y vivieron felices para siempre y comieron perdices… ¡Qué final tan bonito y conocido de los cuentos de princesas! Aunque… ¿Cómo sabemos que vivieron felices y más para siempre? Porque siempre es mucho, pero que mucho tiempo… ¿Cómo se mide esa felicidad? Y… ¿En qué datos nos basamos al realizar esa afirmación si no se ha vuelto a tener noticia alguna de ningún personaje de cuento tras ese enunciado? ¡Ah! ¿Por qué comieron perdices, no valía con una ensalada u otra cosa? ¿Es que la realeza de las historias de Disney no puede ser vegana, por ejemplo? El caso es que, si nos planteamos esta serie de cuestiones, no todo encaja tan perfectamente como se no ha hecho creer hasta ahora…
Desencantadas. Así es como hemos sabido que están las protagonistas de las más dulces y tórridas historias de amor de los cuentos de hadas y fantasía. Este espectáculo musical cuenta la verdadera resolución de aquello que todos creímos a pies juntillas, pero que no es cierto ni de lejos… Y si no que les pregunten a ellas. Blancanieves, Cenicienta, la Bella Durmiente, Bella, Mulán, La Sirenita, Pocahontas, Rapunzel, Jazmin y Tiana, La Princesa que Besó al Sapo se encargarán de contarnos su vida tras ese ostentoso final y a través de las canciones más divertidas. Que bien es sabido por el dicho popular. No es oro todo lo que reluce.
Un hilarante montaje que cuenta con artistas del más alto nivel vocal. Un elenco de ensueño para un final feliz para siempre. En primer lugar, tres maestras de ceremonias que nos mostrarán el recorrido a seguir por todo el show. Ellas son la cantante lírica Innocence, en el papel de Blancanieves; la fabulosa María Villarroya como la Bella durmiente y, tengo que admitir que mi favorita, Cenicienta, que normalmente está representada por la conocidísima actriz Goizalde Núñez, a la que nos quedamos con ganas de degustar, pero que fue encarnada por una absolutamente deliciosa y divertida Nuria Sánchez, que provocó las más sonoras carcajadas de todos los allí presentes.
Claro que, para recordarnos más cosas sobre princesas y sus complejos impuestos por los dichosos cuentos y, en segundo lugar, no podemos olvidar al resto de ellas. Ana Belén Beas se encargó de Bella, la Sirenita y Rapunzel y, pese a conocer de antemano el trabajo de esta impresionante actriz, no nos pudimos deleitar más con su asombrosa y desternillante actuación, dominando el escenario por completo y arrancando los aplausos del público al completo. María Espíldora dio vida a Mulán, Pocahontas y Jasmine derrochando talento, arte y un trabajo vocal sencillamente exquisito. Y, para finalizar, imposible olvidarse de un personaje de mucha garra y que arrasó según pisó las tablas: Tiana, la princesa que besó al sapo, hecha real gracias al desarrollo artístico impoluto de la fantástica Juls Sosa.
Comedia, música, canciones pegadizas, ritmo y mucha marcha son ingredientes que empastan a la perfección logrando un éxito como es Desencantadas, que acaba de aterrizar del mismísimo Broadway en el Teatro Lara de Madrid. Un show muy entretenido y plagado de contenido social y de reivindicación tratando temas como lo son la orientación sexual o la raza, la belleza obligada e impuesta, la misoginia o incluso la cultura obsesiva o robada.
Un acierto visitarlas. Que no digan que las princesas no educan y divierten.
Callao